sábado, mayo 13, 2006

MOMENTOS DE INCERTIDUMBRE


MOMENTOS DE INCERTIDUMBRE

“Antes se culpaba al destino de las desgracias, ahora es el hombre el responsable, por acción u omisión”

El “principio de incertidumbre” afectó profundamente al pensamiento de los físicos y los filósofos. Ejerció una influencia directa sobre la cuestión filosófica de “casualidad” (es decir, la relación de causa y efecto). Pero sus implicaciones para la ciencia no son las que se suponen por lo común. Se lee a menudo que el principio de incertidumbre anula toda certeza acerca de la naturaleza y muestra que, al fin y al cabo, la ciencia no sabe ni sabrá nunca hacia dónde se dirige, que el conocimiento científico está a merced de los caprichos imprevisibles de un Universo donde el efecto no sigue necesariamente a la causa. Tanto si esta interpretación es válida desde el ángulo visual filosófico como si no, el principio de incertidumbre no ha conmovido la actitud del científico ante la investigación. Si, por ejemplo, no se puede predecir con certeza el comportamiento de las moléculas individuales en un gas, también es cierto que las moléculas suelen acatar ciertas leyes, y su conducta es previsible sobre una base estadística, tal como las compañías aseguradoras calculan con índices de mortalidad fiables, aunque sea imposible predecir cuándo morirá un individuo determinado
No hay que desesperarse. "Incluso con grandes incertidumbres, algunos cursos de acción son mejores que otros", afirma Tversky. "Pero no se debe confiar excesivamente en la elección. Las acciones que merecen un alto grado de incertidumbre son, a menudo, muy distintas de las acciones que no lo tienen. Asusta pensar que NO SE SABE ALGO, pero debe asustarnos más el pensar que, en gran medida, EL MUNDO ESTA GOBERNADO POR GENTE QUE PIENSA, ERRONEAMENTE, QUE Sí SABE QUE ESTA SUCEDIENDO."
Posiblemente nunca en su larga historia el Partido ha atravesado una etapa de tanta incertidumbre como la actual.
Discursos ininteligibles, discursos que no se realizan y discursos con la finalidad de arrojarnos a los infiernos, son los que se escuchan y provocan este clima de incertidumbre.
El pensamiento del mal denominado nacionalismo moderado no ha cambiado, los hombres y mujeres de euskadi que configuran ese espacio político siguen estando donde estaban y siempre han respondido mejor electoralmente a un discurso nacionalista con un timbre barnizado de cierta radicalidad, el corazón siempre ha estado con la Patria y muy poco con España.
Si este pensamiento no ha cambiado, si la forma de aglutinar en torno al partido este voto es muy evidente, ¿a que están algunos jugando?
El discurso sencillo y simple, el de siempre, es el que todos entendemos fácilmente.
El discurso retórico, el barnizado de intelectualidad, es el que no entendemos nadie y muchos aprovechan a traducirlo arrimando el ascua a su sardina, unos en pro de históricas luchas internas, otros en pro de desvirtuar el discurso para convertirlo en un discurso poco nacionalista proclive al entendimiento y gobierno con los españoles.
Los medios de comunicación se aprovechan de la indefinición del discurso y lo interpretan como les interesa que siempre ha sido atacando al partido, muchas veces de una forma sibilina que dicho por ellos con mucha dulzura lo único que pretende es acabar con el nacionalismo ante la incertidumbre que supone que tu enemigo te halague.
Y los que se supone son medios afines, en estos momentos, como tampoco saben interpretar el discurso, ponen paños calientes, no se enteran y hacen crecer la incertidumbre e incluso dan la sensación de vivir en otro planeta.
La incertidumbre produce que las emociones sean activadas, aversión al riesgo, miedo e irascibilidad en las personas y eso en estos momentos trascendentales es pésimo, ahora bien también produce que las áreas analíticas del cerebro aumenten su actividad y esto es positivo.
Quienes son y lo han sido en el pasado, capaces de crear opinión, aunar voluntades y aglutinar al nacionalismo, deben dar un paso adelante, hacer oír su voz, dejar claro nuestro objetivo, descubrir a enemigos, trepadores y demás especies que nos amenazan y poner al partido en su único discurso, el discurso ratificado por su asamblea nacional.
Acabemos con las incertidumbres, realicemos nuestro discurso sencillo y claro de siempre y aglutinemos nuestras fuerzas en torno al único líder indiscutible que tenemos, el Lehendakari.

1 comentario:

Arabatik dijo...

Nos hemos permitido citar tu artículo en Arabatik. Muchas gracias por tu reflexión.