¿Cuando finalizará la transición o mejor dicho la colonización?

Es miércoles 19, ya ha pasado la efemérides tan nefasta para los vascos, aquella que conmemora como un grupo de militares que habían jurado lealtad y obediencia al gobierno legalmente constituido, se levanta en armas contra el mismo y originan con su acto mas de un millón de muertos, 40 años de penurias y el enterramiento de las libertades del pueblo vasco.
Esto último conlleva a su vez la reacción de sectores nacionalistas que optan por la lucha armada como camino mas corto para recuperarlas.
El caudillo ultimo de esta rebelión, fallece de muerte natural y el estado responde con una formula, para algunos inigualable, que denominaron transición, fruto de la cual todos los delitos cometidos por los insurrectos son obviados, perdonados e incluso magnificados.
Se retoma mediante imposición del fallecido, la monarquía como formula constitucional y se inventan equilibrios como las autonomías, los estatutos y la monarquía parlamentaria, curiosa formula para una monarquía.

El cúmulo de parches, reequilibrios y heridas sin cerrar durante otros 30 años nos posicionan en el momento actual.

¿En que y en cuanto ha avanzado el nacionalismo durante estos larguisimos 70 años?
Hay respuestas de todo tipo, incluso la de aquellos que dicen que nunca el pueblo vasco ha tenido mayores cotas de autogobierno que las actuales y se reconocen como nacionalistas.
Si esto es así, que revindicamos los nacionalistas, derechos inventados recientemente o derechos históricos que nos han sido hurtados, con la fuerza de las armas y el colonialismo cultural, legislativo e impositivo de los estados español y francés.
Cuando se nos dice que el derecho de autodeterminación solo es de aplicación a las colonias, ¿porque se le niega a Euskalherria?, cuando realmente lo que somos es eso, colonias de los estados español y francés, colonizados en sus lenguas, colonizados en sus culturas, colonizados en sus leyes, colonizados absolutamente en todo.

¿Cuál es el camino para salir de esta encrucijada?, como siempre la respuesta obedece a una combinación de soluciones entrelazadas, la primera acabar con la violencia, la segunda seguir profundizando en la descolonización, la tercera arrebatar a los estados el derecho a decidir que nos pertenece y por ultimo pese a las dificultades que todo el proceso anterior tiene, debido fundamentalmente al largo periodo de colonización, la unidad previa de todos los nacionalistas, dado que nunca deberíamos anteponer ningún otro tipo de aspiración sectaria a la recuperación de nuestros derechos históricos o como a muchos no les gusta escuchar, la independencia dentro de un orden dependiente establecido en occidente.
El trabajo es enorme, pero una declaración previa de voluntades seguro que lo haría más liviano y elevaría los ánimos de muchos desilusionados actuales. Y por cierto ese miedo que tenemos de enfadar al colonizador en pleno siglo XXI no es de recibo.