ACTO POLITICO EN EL BEC, UN ACTO NECESARIO.

Un sábado, el de ayer, políticamente interesante.

Estuvimos en el BEC como no podía ser de otra manera, del BEC a priori no nos gusta su nombre, si el futuro es aceptar el colonialismo lingüístico ingles, pues no nos gusta.

De lo que paso en el BEC ayer sábado, hay cosas que nos encantaron y otras cosas, las menos, que no nos gustaron o que tal vez no entendemos.

La afiliación, como siempre de diez, sin saber a que iba, sin conocer el programa, acudió en masa, por una razón muy simple, su partido se lo pedía, y su partido en sus vidas es intocable, por los de dentro, por los de fuera y por quien sea.

El acto, muy moderno, difícil de entender por quienes superamos la cincuentena.

Iñigo, demasiado trabajo para un presidente, es bueno en las organizaciones modernas “delegar”

Alcaldes, Diputados Generales, bien, sin salirse de su campo, la gestión.

El Lehendakari, como siempre, un comunicador de primer nivel, justo en su tiempo, sin cansar a nadie, dijo lo que tenia que decir y lo que todos esperábamos que dijera, luego no defraudo.

Las actuaciones, una mezcla de actuaciones muy flojas con otras de alto nivel y espectaculares.

Las participaciones del publico, bien, suponemos que preparadas, y por eso flojas las respuestas por parte de Iñigo.

Hubo una de las preguntas, que en su planteamiento previo nos ha hecho reflexionar, una neska muy joven, comentaba como su padre y tal vez sus abuelos, le habían hablado de sus vivencias, guerra civil, clandestinidad, franquismo, comienzo de la transición, y ella las valoraba como las historias del abuelo cebolleta, lejanas y muy distantes de su realidad, dando valor a sus problemas actuales y a su futuro.

Con esta generación en algo nos hemos equivocado.

A nosotros cuando nuestros aitites nos contaron sus sufrimientos por defender la causa en la que creían y a nuestros padres les vimos atravesar penurias e incluso sufrir la cárcel y el destierro por simplemente defender sus ideas, nos sirvió para fortalecernos en su causa, en sus creencias, en sus ideales.
Cuales son los ideales de estos jóvenes, ¿vivir bien?, ¿tener trabajo?, ¿vacaciones y fiestas?, ¿estar afiliados al partido?

Y la Patria, ¿libre? Si pero sin esfuerzos, Si pero sin compromiso. Si pero sin riesgos. Si pero sin incumplir la legislación vigente.

Imposible, sin esfuerzo, sin compromiso, sin riesgo, sin incumplir la legislación vigente española, es imposible conseguir la libertad de la Patria.

Alguien también en el BEC, comento que algún joven preguntaba ¿y de lo mió que?
Si alguien esta dentro con ese objetivo “lo mió”, lo mejor que puede hacer es marcharse.

Cuando cumplimos 100 años como partido, lo dejamos bien claro en la declaración del centenario, esta declaración tiene plena vigencia y nos deja las cosas muy claras, sin dudas, sin falsas interpretaciones.

“JURAMOS fidelidad a la causa del pueblo vasco, sin contraponer jamás el interés particular al de la Patria. Porque el sentido de pertenencia a una Patria en peligro es el que ha unido antes y une ahora a todos nosotros, letrados e iletrados, profesionales, gentes de la industria, del campo y del mar, así como a comerciantes, a funcionarios o policías, a hombres y mujeres, a mayores y jóvenes Por más diferencias de formación, de credo, ideología, nivel económico o prestigio social que haya entre nosotros, nos une desde nuestro ser de vasco, el instinto y la voluntad de salvar y potenciar a nuestro pueblo y a nuestra lengua, y el empeño de darle aliento en este tremendo cambio histórico. Este es nuestro juramento, que pronunciamos conscientes de lo que su guarda ha costado en sangre, destierro y cárcel a tantos de nuestros mayores, y que prometemos guardar por encima de nuestras miserias individuales y de los avatares de los tiempos. “


Nos falta la valoración de los de fuera el día siguiente, clásica, siguen igual de mentirosos, igual de incompetentes, igual de inoportunos e igual de rivales del Partido.

Animo, desde Europa nos llegan vientos de libertad y de esperanza.