Han pasado casi 30 años, se han producido muchas ofensas de unos hacia otros y de otros hacia unos, se han destrozado muchos proyectos, se han vivido y finalizado muchas vidas, y al final todas aquellas ilusiones y todo aquel trabajo realizado se ha traducido con respecto a la causa nacional, en prácticamente nada.
Seguimos con la patria bajo el yugo extranjero y la familia nacionalista mas dividida que nunca.
Hoy domingo EA ha finiquitado cualquier esperanza de trabajo en común en los próximos años.
Es cierto que las elecciones municipales y forales son distintas, pero también es verdad que en ese primer nivel de decisión y de poder es donde afloran con mas fuerza todas las ruindades humanas en enfrentamientos que normalmente anteponen los intereses personales o grupales a los intereses comunes, donde afloran los intereses personales y donde el pueblo se entera de las grandes contradicciones de la política.
Todos los augurios pronostican un gran absentismo y ante esto una posible unión y fortalecimiento del número de votos hacia una candidatura sería garantía de éxito.
Esto ya no será posible. Y aun peor, la resaca de una campaña electoral enfrentados, nos colocara ante una situación mucho mas cruda para restablecer la unidad de acción.
Las fotos recogen dos momentos importantes, el Alderdi Eguna del 77 en Aralar, con su cartel anunciador en el Euzkadi y su lema Batasuna ta Indarra. Es tan evidente que para los nacionalistas vascos la unidad es la fuerza, que cuesta entender a aquellos que no la propician.
La otra es el primer Gudari Eguna en Igorre, la ilusión era tremenda, la idiotez de las personas la rompió.
Quienes creamos en el futuro de una Patria libre, sigamos en defensa del “BATASUNA TA INDARRA”
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