Aun es tiempo de buscar la luz al final del túnel.

La mesa de los militares esta rota, lo han confirmado Rubalcaba y Blanco, la mesa de los partidos tardara muy poco en romperse, así se lo ha pedido ya el PP al PSOE.
El miedo escénico al que se someten estos dos partidos es cuanto menos paranoico.
Como se puede gobernar un país, con una cierta estabilidad, con estos miedos, la violencia, la inmigración, la política exterior, el agua, las OPAS, cualquier tema es suficiente para hacer tambalearse al gobierno de España, cualquier actuación de los unos supone mirar con el rabillo del ojo a que dicen los otros.

Mientras tanto Euskadi, mantiene condicionada toda su política, ante estos avatares.

Los innombrables secuestran la actividad política de Batasuna, condicionándola con sus hechos y condenando a esta a ser un partido inoperante, con unos augurios electorales pésimos.

El resto sigue en su actividad política, aplicando criterios clásicos, en los que solo prevalece el afán del resultado para gobernar.

Mientras que en cualquier otra actividad el afán innovador es prioritario, en política salirse de los estándares clásicos es delito.

¿Como se puede salir de este círculo que nos lleva a ninguna parte?

Rompiendo con las definiciones de buenos y malos, que únicamente llevan a la doble visión dependiendo de donde se situé uno para observar.
Abandonando los prejuicios históricamente establecidos.
Asumiendo la valentía que supone, ponerse en el lugar del otro.
Y finalmente, con toda la humildad del mundo, asumir que es de humanos equivocarse.

Si los nacionalistas vascos, no somos capaces de recomponer nuestras relaciones, este conflicto durara mil años, sin solución en términos militares, y sin solución en términos civiles.
Nuestro conflicto no es un conflicto de los españoles, es un conflicto única y exclusivamente de vascos, sacar el conflicto de nuestra territorialidad, únicamente conlleva dificultar aun mas su resolución e incluir en el mismo a colectivos ciudadanos que mayoritariamente se manifiestan por las tesis del “dejarles solos y que ellos solucionen sus problemas”. La guerra militar contra los estados Español y Francés nos llevara a nuestra autodestrucción, es cuestión de tiempo, son cada vez mas los nacionalistas que reniegan de su credo ante las actuaciones militares, simplemente por no verse relacionados con las mismas y con su desgaste psicológico.

Es el momento de potenciar el dialogo, sin secretismos, ante la opinión publica con luz y taquígrafos y con la única herramienta consensuada y valida para esta etapa “La propuesta de nuevo Estatuto Político, aprobada por el Parlamento Vasco en diciembre de 2004”