¿La bolsa o la vida?, era una frase que antiguamente definía un atraco.
En la actualidad la vida es condicionada por la bolsa, los principios de los tres mosqueteros han cambiado, ahora son “todo para unos y unos se quedan con todo”
Al parecer, por lo menos se mantiene en el tiempo que unos siguen siendo tres, (pero en su origen tres eran cuatro, que dilema).
“Cuándo estos tipos se ponen cortos contra alguien, no hay nada que hacer…. “ Lo mismo pensaba el Cardenal Richelieu
“Si se ceban contra la deuda española, no van a parar”.
“No quiero contribuir a la falacia de que los hedge funds están atacando a España de forma indiscriminada. A los que está señalando el Gobierno como los malos de la película son los mismos que el año pasado hicieron subir al Ibex un 29% contra todo pronóstico”
“Blanco pidió ayer una regulación contra estos agentes del mercado, los mismos que en octubre de 2007 llevaron al Ibex al récord histórico, por encima de los 15.800 puntos. Pero en ese momento, José Luís Rodríguez Zapatero opinaba que “el máximo histórico alcanzado por la bolsa española pone de manifiesto la fortaleza de la economía, de las empresas y de las instituciones financieras”.
Los tres de Dumas tomaron los siguientes caminos, Athos con la intención de retirarse a sus propiedades, Porthos decidió casarse con la viuda de un abogado rico y Aramis pronto cumplió su sueño de entrar en el sacerdocio.
Hacia donde evolucionaran los tres hedge funds con más de 500.000 millones, se retiran con sus propiedades, buscan viudas ricas o se alían con la iglesia.
Y el cuarto, El personaje principal de la novela, D'Artagnan, equiparable al personaje de la actualidad, José Luis Rodríguez Zapatero, sigue persiguiendo a la joven y bonita mujer de un anciano propietario, Constance Bonacieux.
¿A quién camelara Zapatero, para enderezar su historia?
Seguro que él lo intentara con el electorado, pero los electores ¿estarán dispuestos a dejarse camelar?
La solución en breve.
Si Dumas viviese, con estas tramas tenía para media docena de bestseller
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